viernes, 10 de octubre de 2008

Tu eres el Creador

Tengo una manera muy particular de ver la vida. Encontré un escrito en la página de VidaPositiva.com, que contiene lo que ha sido la esencia de mi pensar y lo adapté a un lenguaje un poco más fácil de entender. Reconocer esto te permitirá tener acceso a esa felicidad que en ocasiones se torna escurridiza.

Respeto, las creencias, religiones, supersticiones, dogmas y sectas que puedan existir y reconozco que su labor en la mayoría de los casos es positiva, por eso espero comprendan y respeten la mía.

Creo en el Mentalismo, es la ciencia que estudia la mente como fuerza creadora. En otras palabras que el Hombre es el resultado de su Pensamiento. Quiere decir que no reconozco fuerza sobre natural, deidad o ente alguno que controle el universo, solo que todo es producto de lo que pensamos consciente o inconscientemente, de forma individual y colectiva. Nada que ver con los llamados mentalistas.

Siendo así los pensamientos groseros, de una baja mentalidad, se materializan en hábitos negativos que llevan al hombre a la ruina física y moral, a la degeneración y a la muerte. Los pensamientos de temor, de indecisión y de duda se materializan en hábitos de debilidad, de injusticia, egoísmo, y mayormente conducen al fracaso y a la esclavitud. Los pensamientos creados por el odio, la ira y la venganza se materializan en hábitos de acusación, violencia, y convierten al hombre en difamador y algunas veces en asesino.

En cambio, los buenos pensamientos, hijos de una mente serena, se materializan en hábitos de bondad, de amabilidad y simpatía, y el hombre que los mantiene crea a su alrededor la alegría y el bienestar. Los pensamientos de valor, de confianza en sí mismo, se materializan en hábitos de entereza y convicción, y dan al hombre una visión justa de la realidad, haciéndole triunfar en la vida y conseguir el éxito en cuanto emprende. Los pensamientos puros se materializan en hábitos de moderación, balance y dominio de sí mismo y traen la paz y la tranquilidad al hogar. Estas son las personas que reconoces como felices.

Ahora bien, aquí se complica un poco pero se hace más interesante, si recuerdan sus clase de ciencia en los grados secundarios recordarán que estamos compuestos de:
- células vivas que a su vez están compuestas de
- elementos de la tabla periódica y estos están compuestos de
- átomos y estos están compuestos de
- protones(+), electrones(-) y neutrones(neutros).

Ahora se reconocen otros tan pequeños como los quarks que tienes que imaginarlos para que luego existan. Eso es física cuántica y de eso quizás hablemos otro día.

O sea , resumiendo somos energía positiva y negativa. Energía vibrando en una frecuencia particular, una frecuencia tuya única, y como toda la materia en el universo esta compuesta de los mismos elementos, todo es energía vibrando en una frecuencia particular. Nuestro cuerpo esta constantemente regenerando sus células, unas mueren y otras nacen, o sea que de igual forma estamos compartiendo, generando y desechando energía con el resto de nuestro entorno.

Nuestro espíritu o energía está continuamente lanzando afuera su propia fuerza y recibe al mismo tiempo del exterior alguna de las cualidades producidas por esa fuerza. Cuando hacemos uso de nuestra fuerza en hablar, escribir, jugar, trabajar o en cualquier otro de los esfuerzos físicos propios de la vida humana, somos pilas eléctricas de cualidad positiva; cuando no hacemos ningún uso de esta fuerza, somos como pilas negativas. Cuando estamos en esta última condición es cuando recibimos del exterior fuerzas o energía, las cuales, según su clase o cualidad, pueden causarnos o daño temporal o un bien permanente.

Hay corrientes mentales venenosas de tan negativos y reales efectos como los vapores del arsénico o las emanaciones de ciertas sustancias tóxicas. Manteniéndonos en condición negativa, durante una sola hora que permanezcamos reunidos con personas cuya mente esté llena de los sentimientos de envidia, de celos, de cinismo o de hondo desaliento, absorberemos sus venenosas observaciones, las cuales pueden llegar a producirnos una verdadera enfermedad. Esos dolores de cabeza repentinos que no sabes de donde vienen muy bien pueden provenir de la persona que esta a tu lado. Recuerda que tu vibración es Única y cualquier cambio en tu balance puede causar bien o mal dependiendo de su causa. Es tan peligroso este veneno mental por cuanto su acción es mucho más sutil que la de los venenos físicos, y muchas veces no se exteriorizan sus efectos sino hasta varios días después, siendo entonces atribuidos a alguna otra causa.

Es de mayor importancia conocer siempre el sitio donde nos encontramos y de los elementos mentales que nos rodean, principalmente cuando nos hallemos en el estado de negación o receptivo, pues entonces somos así como una esponja que inconscientemente absorbe las energías que están a su alcance, los cuales del mismo modo pueden hacerte daño o bien, así en lo que se refiere al cuerpo como lo que toca al alma. Observa tus emociones, ¿son placenteras o incómodas?, dependiendo de estas sabrás en que ambiente, positivo o negativo, te encuentras y tomarás la precauciones necesarias para que no afecten tu energía.

Durante las horas en que hacemos algún ejercicio de cualquier clase, como el hablar de negocios, pasear, ejercitarte, leer o escribir, u ocupándonos en algún trabajo artístico, nos ponemos en estado positivo, o sea en estado de compartir nuestras fuerzas de espíritu y nuestra energía positiva con el mundo. De igual forma estando en estado negativo nos ponemos en disposición de absorber las venenosas radiaciones mentales de impacientes parroquianos o las sutilísimas emanaciones de una persona cuyo espíritu proyecta afuera cualidades mentales enfermizas o muy inferiores a las nuestras.

Cuando por decisiones tomadas nos exponemos por largo tiempo a estas energías aceleramos sus daños haciendo evidente sus resultados. Cuantas personas no han escuchado ustedes que después de cuidar enfermos por largo tiempo comienzan a mostrar sus mismas enfermedades. Si nos es forzoso reunirnos con personas de un orden mental negativo o con ninguna ganas de vivir o progresar, cuidemos de hacerlo únicamente cuando física y espiritualmente nos sintamos más fuertes, y abandonemos su compañía en el momento en que nos parezca que estamos fatigados o debilitados. No estoy sugiriendo que abandone sus responsabilidades con esta escusa, nuestros enfermos son nuestra responsabilidad pero tenemos que asumir control de nuestros pensamientos y mantenernos siempre en actitud positiva, cuidando nuestro balance para poder compartir nuestras energías positivas con el ser querido que tanto lo necesita. Esto le hará mucho bien al enfermo y a usted al reconocer que esta cumpliendo su deber. El médico Patch Adams comprobó esta aseveración con sus practicas de la alegría y risa con sus pacientes los cuales en su mayoría mejoraron rápidamente o sobrellevaron su enfermedad con una mejor calidad de vida.

Cuando estamos en plena fuerza, somos como el polo positivo del imán: arrojamos afuera los elementos mentales que nos pueden perjudicar; cuando estamos débiles somos el polo negativo: nos atraemos los elementos de los que nos rodean, los cuales pueden estar llenos de enfermedad mental o física. Sin embargo, no es bueno estar siempre en una situación mental positiva, pues en ella es muy probable que arrojemos fuera de nosotros muchas ideas que nos hubieran tal vez servido grandemente; especialmente cuando estamos en presencia de personas sabias, maestros espirituales o personas bondadosas. Es preciso también destinar algún tiempo al estado mental receptor de fuerzas nuevas, las cuales más tarde habrán de ser exteriorizadas.

Aun estando solos y aislados nos rodea siempre una atmósfera formada por elementos espirituales o energéticos análogos a los nuestros propios y nos atraemos una corriente mental que procede de personalidades que simpatizan con la nuestra.

Evitando relacionarnos con aquellas personas cuyas emanaciones mentales nos perjudican y dañan, no solamente privamos que llegue hasta nosotros la corriente mental de sus malas cualidades, sino que abrimos la puerta para que lleguen hasta nosotros corrientes mentales de orden superior lo que enriquecerá nuestra alma; así nos iremos atrayendo en el mundo físico, con aquellas personas que pueden darnos en un determinado momento ayuda segura y eficaz; porque es cierto que manteniendo nuestra mente positiva crearemos una fuerza o lazo de unión con las más elevadas mentalidades que son iguales o semejantes a la nuestra.

La fuente de la juventud eterna, de la juventud del cuerpo y de la juventud del espíritu, consiste en saber voluntariamente alcanzar esa "condición mental" en que la mente se pone en estado positivo cuando ha de rechazar toda clase de pensamientos bajos, groseros o de maldad. Conviene también muy especialmente sentirse siempre lleno de valor, no juzgar nada imposible, no odiar a nadie, no sentir desprecio y amar al prójimo de forma sabia y mesurada.

La meditación es la forma más utilizada y comprobada por el mundo para obtener este estado superior de pensamiento desde donde podrás alcanzar esa felicidad anhelada.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Muy interesante la información. Gracias por compartirla con tus lectores. Tiene elementos en común con mi filodsofía de vida y de otros con El Secreto y Los cuatro acuerdos de Don Miguel Ruiz.

Anónimo dijo...

G R A C I A S!!!!!!!
Palabras sabias inspiradas a nosotros por una fuerza poderosa
que solo llega a las mentes de
personas previlegiadas y especiales
como ud.

Apture

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