martes, 8 de julio de 2008

La lucha de las mujeres bajo un velo

Nos han explicado los sabios desde el principio de los tiempos que para que exista el bien tiene que existir el mal. Como así, pues simple, sin el mal no podrías apreciar el bien. Sin la lluvia no podrías apreciar un hermoso día soleado.

Pues para que tengan marco de referencia en los próximos días estaré comentando noticias del mundo que te darán el otro lado del bien que aquí vives. Te estaré mostrando lo que se vive en otros países para que puedas comparar. Las fotos hablan por si solas.

Por GUILLAUME FOURMONT - Madrid/ El País

Una mujer se convirtió ayer en ministra en Kuwait, un hecho histórico en una región de gran desigualdad.

El símbolo es rotundo: Masuma Al Mubarak, de 57 años, juró ayer su cargo de ministra de Planificación y Desarrollo Administrativo, y se convirtió en la primera mujer en la historia del pequeño emirato del Golfo que se integra en un Ejecutivo. El pasado 16 de mayo, el Parlamento kuwaití aprobó la ley que otorga a las mujeres sus derechos políticos. Las palabras de Rula al Dushti, defensora de 41 años de los derechos de la mujer en Kuwait, se oyeron entonces en el mundo entero. "Es un día histórico. Aún no puedo creérmelo; hoy mismo empiezo mi campaña para las elecciones legislativas de 2007", exclamó. Sin embargo, no fue fácil. Los diputados islamistas impidieron durante más de un año la votación de la ley y protestaron ayer abiertamente la nominación de Al Mubarak, porque, mantuvieron, "el islam lo prohíbe".

El argumento se repite en las otras monarquías de la Península Arábiga para imponer a las mujeres las normas más estrictas: deben ser acompañadas por un tutor en los lugares públicos; su testimonio ante un juez no tiene el mismo valor que el de un hombre; no pueden ser juez, no tienen el derecho de voto, en algunos lugares tampoco el de conducir o el de viajar solas; sus rostros, tapados por el velo.

Las mujeres de esta zona del mundo están casi ausentes de la vida política: Omán cuenta con dos diputadas, Yemen con una, y en los demás países no hay ninguna, según el informe 2005 de la organización Unión Parlamentaria.

La mujer, aseguran las autoridades de estos países, es un tesoro sagrado, el icono de los valores familiares que se debe "proteger". Sin embargo, son cada vez más las mujeres que denuncian una interpretación patriarcal de la religión y exigen la igualdad de derechos. El islam, dicen, no debe ser un collar de hierro sino el arma del cambio.

"Es ella la que está marginalizada y menospreciada. Es ella la que vive en la sombra de una sociedad machista que otorga a los hombres el derecho de introducirse en su vida privada". Nura al Yusef, universitaria saudí, es rotunda a la hora de definir lo que llama la "especificidad de la mujer" en Arabia Saudí en el diario Al Watan. La escritora Suraya al Shehry subraya en el rotativo Arab News que el problema es que los hombres consideran a las mujeres como "un objeto que poseen". Ambas coinciden en que las mujeres son tan capaces como los hombres de defender sus posiciones.

Para acceder al reportaje completo entre aquí: http://www.mediterraneas.org/article.php3?id_article=367

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Hola, gracias por tus comentarios.