Somos una loza importante en el mosaico del mundo.

Así es, somos una pequeña losetita en el hermoso mosaico del mundo. No obstante sin esa loza el mundo estuviera incompleto. Hoy les quiero hablar de unos artistas que me llenan de orgullo por sus logros y de mi admiración por su trabajo y su propósito.

Ellos son los mosaiqueros, Celso González y Roberto Biaggi, quienes forman la compañía CERO Design. Quizás sea la primera vez que escuchen de ellos pero de seguro no será la última. Son los autores de los reconocidos murales en mosaicos que pueden ver en Carolina, Caguas, Humacao, y son también responsables de más de 30 obras de mosaico en la isla. Egresados de la Universidad de PR, de la Southern California Institute of Architecture y actuales profesores de la Universidad de PR, tienen los conocimientos y el talento para propagar su arte por el resto del mundo y eso precisamente es lo que sean propuesto.

El pasado 17 de diciembre de 2007 presentaron su propuesta en mosaico “Echoes of Ages”, frente a un panel de diez personas, entre ellos profesores de arte, arquitectos, ingenieros y directores del Departamento de Transportación Pública, entidad del gobierno de Taiwán que dirige la convocatoria de arte urbano de ese país. Compitieron con otros artistas de Corea y Nueva York. Pues sepan que:

Ganaron!! Y a principios del 2009 comenzarán a fabricar su obra de 190 x 10 pies en la estación de Sanchong del MRT (Mass Rapid Transit) en la ciudad de Taipei. Una vez terminada la obra “Echoes of Ages”, este será el mosaico más grande en todo el sistema de transportación de la ciudad. Les tomará cerca de dos meses en montar la pieza presentada “Echoes of Ages” que empezará a ser vista a principios del 2010 cuando inaugure la estación. Aproximadamente dos millones de taiwaneses utilizarán el sistema de transportación pública diariamente. Cabe destacar que es la primera vez en la historia de Puerto Rico que alguno de nuestros artistas deja plasmado una obra en mosaicos en China.

Además de este logro tengo que mostrarles otro detalle importante de estos artistas, les gusta hacer arte público porque entienden la importancia que tiene en las comunidades y en la sociedad en general. Es arte al servicio del pueblo. El arte público le ofrece a las comunidades la oportunidad de ser parte de algo, de sentirse dueños de su entorno y custodios de una obra artística que decora su comunidad y les pertenece. Eso provoca que sean cuidadosos con el ambiente que les rodea, mantienen limpia la obra, esfuerzo que extienden a la comunidad y además aumenta su autoestima mejorando la calidad de vida del lugar.

Si no, pregúntele a algún vecino de la Placita de Santurce si los aguacates no adornan su plaza o a los vecinos del Condado que abarrotan la plaza de la calle Magdalena o la del Indio en la Asfhord para disfrutar las obras que allí se colocaron hace varios años durante la administración de Sila Maria Calderon.

Mencionan los artistas:

“Es interesante ver cómo el pueblo se identifica con estas obras y le imparten un sentido de pertenencia. Nos las cuidan, las protegen. Son un agente de cambio, la ciudadanía empieza a atender los espacios públicos, los arregla, los cuida, se motiva, empieza a tener su primera experiencia con el arte de manera tangible”, recalca Roberto.

“Es por esto que nos encanta este tipo de proyecto. Las obras de las galerías son para un público limitado. Importante, pero limitado tanto en lo económico como en la exposición. En cambio, el arte público llega a las masas, al que tiene poder adquisitivo y al que no. Le motiva a una nueva actitud en cuanto a los espacios públicos y su vecindario. Se sienten identificados y parte del proyecto. Es su obra, su pertenencia...”, expone Celso.

Enhorabuena para Celso y Roberto, gracias de parte de todos los puertorriqueños por dejar no solo un legado artístico sino también humanitario. Exito boricuas!!