miércoles, 22 de octubre de 2008

Causa y Efecto

Existe un ley universal llamada la Ley de Causa y Efecto. En las filosofías orientales se le conoce como la Ley del Karma. Básicamente significa que todos tenemos responsabilidades que cumplir que no debemos evadir, si las evadimos tendremos consecuencias que son ineludibles. Aún los cosas mas simples e insignificantes pueden afectar a docenas, tal vez cientos de personas y sucesos, que como fichas de domino irán cayendo una tras otra como resultado de nuestros actos. De todo lo que esa decisión provoque seremos seremos directamente responsables. Lo importante es que la propia ley cobrará su pago y que no es otra cosa que el proceso de aprender a obrar bien.

Somos aún seres en proceso evolutivo e imperfectos, estamos expuestos a cometer errores. De los errores y la corrección de los mismos obtenemos el aprendizaje necesario para continuar el crecimiento. Un error cometido honradamente o sin malicia, no tiene un aprendizaje tan severo como aquellos cometidos con mala intensión y alevosía. O sea, en arroz y habichuelas, si tu comportamiento es uno mezquino e insidioso, la ley te enviará los sufrimientos necesarios para que aprendas que ese comportamiento no es propio de una sana humanidad. Para dar otro ejemplo, la mecánica es así, podemos decir que si tenemos sentimientos negativos como la envidia, la codicia, o el rencor y solemos pensar en negativo con respecto a nuestras vidas y la de las demás personas, los resultados serán entonces negativos. Y si por el contrario pensamos en positivo y luchamos para que cada día seamos mejores, entonces así lograremos resultados positivos. No debes verlo como un castigo sino como la oportunidad que te da la vida para aprender a superarte hasta convertirte en un ser sabio y bondadoso.

Si cambias la calidad de tu pensamiento, cambiarás la calidad de tu vida. El cambio de tu experiencia exterior traerá consigo el cambio de tu experiencia interior. Recogerás lo que has sembrado ya sea negativo o positivo. Ahora mismo lo estás haciendo. Todo lo que eres o llegues a ser será el resultado de tu modo de pensar y de tu actitud. Tengamos en cuenta que el pensamiento es el arma más importante para lograr nuestros objetivos. Si deseamos a los demás buenas cosas, entonces estamos al mismo tiempo deseándonos buenas cosas para nosotros mismos. Si te gustan las estadísticas, piensa, si me comporto con amor al prójimo y con sentimientos positivos hacia todo el mundo las probabilidades de que las personas me amen son muchas mas, mientras que si hago lo contrario serán mas los que me odien.

¿Y quienes te tratarán mejor, los que te aman o los que te odian? Obvio, no!.

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