El Presidente ha prometido invertir durante su mandato $150 mil millones para el desarrollo de fuentes renovables de energía. Si lo logra, podría matar cuatro pájaros de un tiro: situar a Estados Unidos a la vanguardia mundial en la lucha contra el cambio climático, colocaría a los demás países en posición de cumplir con las disposiciones el protocolo de Kyoto, reduciría la dependencia del petróleo y aprovecharía la coyuntura para crear 5 millones de empleos.
Catalogada como una de las decisiones más importantes del recién electo presidente, para muchos era una medida impostergable. Decisiones como esta, hacen evidente el interés de Barack Obama de cumplir sus promesas de campaña. Leía en las noticias que "Se trata de una nueva economía de la energía, en la que potenciará el desarrollo de fuentes de energía renovables, como las que utilizan sol y viento. Nuevas para EU, porque Europa, Suramerica e incluso países africanos utilizan con éxito energías renovables desde hace más de una década.
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