sábado, 11 de julio de 2009

¿Qué sacamos con llamarnos ciudadanos?

Hoy comenzaré con una frase de uno de nuestros hombres ilustres:

“Sin la facultad de gobernarnos a nosotros mismos, ¿qué sacamos con llamarnos ciudadanos?”, Nemesio Canales.


La ciudadanía que poseen los estadounidenses junto con la mayoría de los países del mundo, le permite establecer su propio gobierno autónomo, libre y soberano para que dirija los destinos de los ciudadanos. La ciudadanía impuesta por casi cien años a los puertorriqueños a sido distinta. En aquel momento estaba el mundo envuelto en lo que se conoció como la Guerra Fría, una guerra mayormente diplomática entre los sistemas democráticos liderados por EU y el sistema comunista liderado por la Unión Soviética. Eran tiempos de mucha tensión y constante amenaza de guerra. En ese momento histórico por la estrecha relación de Cuba con la Unión Soviética, es que cuando EU necesita presencia en el Caribe, que decide darle la ciudadanía a los puertorriqueños. Única y exclusivamente cuando necesitaban soldados para carne de cañón y bases militares en el lugar para preparar las huestes de la muerte, es entonces que se le impone la ciudadanía a los boricuas.

Era evidente en ese entonces y lo es ahora. A pesar de que tenemos un seudogobierno que dirige los asuntos locales, fue este diseñado de forma tal que ninguna de sus decisiones pueda estar por encima de los intereses económicos de los EU aunque sean para el interés y beneficio del pueblo puertorriqueño. Por décadas han existido iniciativas de estadistas para que PR sea incluido como el estado numero 51. Sin embargo estos esfuerzos han sido infructuosos por que el respaldo de la población local puertorriqueña a la estadidad NO es el factor que determina esa decisión, sino el beneficio que tendría EU al añadir un nuevo estado a la nación. Con la partida de las bases militares en deshonrosa retirada desplegada por todos los medios de comunicación mundiales sería prácticamente imposible lograr que los puertorriqueños volvieran a permitir su establecimiento, lo que eliminaría de la ecuación al principal aliado y cabildero de los estadistas, el ejercito.

El desdén y la indiferencia demostrada por décadas por el gobierno de los Estados Unidos a las peticiones de este sector es una muestra inequívoca de que no le interesa convertir a los hijos de esta nación en iguales porque no nos consideran así. El desprecio con que tratan el tema, nos hace pensar que no estarían dispuestos a convertirnos en estado con tal de no pasar el trabajo de reacomodar las estrellas en su bandera. Estados Unidos ha sido consistente en sus planteamientos de estatus, el que quiera la estadidad, tiene que mudarse a la nación continental, así ha sido para 4 millones de puertorriqueños relocalizados en Estados Unidos que hace años viven la estadidad, algunos muy a su pesar. Menos problemas y divisiones existirían en la isla, si el resto de los que la apoyan la estadidad decidieran adelantar su causa mudándose a cualquiera de los 50 estados como les sugiere el congreso.

Pero para el territorio no incorporado de Puerto Rico, para los que permanecemos y amamos esta isla, la historia es distinta. Siempre hemos sido distintos, somos latinos, atesoramos nuestro idioma, nos arraigamos a nuestras costumbres y nos enorgullecen nuestras raíces. Nos sentimos preparados, sin duda capaces de gobernarnos y deseosos de emprender la encomienda de futuro. El mundo está cambiando, Puerto Rico esta cambiando, ya se encuentra a la vuelta de la esquina el momento en que los verdaderos puertorriqueños decidamos ser dignos ciudadanos de nuestra propia nación.

Las fotos son de algunos de los patriotas (Luis Sánchez, un diseñador mecánico retirado de 67 años, los cantantes José Rivera, conocido como Tony Mapeyé de 60 años, y María Rodríguez de 31 años, conocida como Chabela; así como el actor Luis Enrique Romero de 55 años, el obrero Ramón Díaz de 72 años, y la enfermera Eugenia Pérez de 59 años.)que fueron recientemente a protestar pacíficamente al congreso, note la cara de satisfacción del arrestado en la primera foto. No reclamo los derechos de ninguna de ellas, si usted es el dueño de la misma y le molesta que la utilice comuníquese inmediatamente a la dirección electrónica de mi perfil y se removerá inmediatamente.

2 comentarios:

  1. Borincano:

    Nosotros amamos la patria, atesoramos nuestro idioma, tenemos nuestras costumbres arraigadas, y nos sentimos profundamente orgullosos de nuestras raíces, de “nuestro terruño”.

    Además, les enseñamos a nuestros hijos el amor a nuestra tierra y ellos siempre han demostrado interés por comunicarse con sus familiares en nuestro idioma, español.

    Nuestro hogar es Borinquen, todo se hace según nuestras costumbres, y no en las costumbres del norte, a pesar de vivir tantos lustros aquí.

    Saludos.

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  2. Reciban un caluroso abrazo desde la distancia.

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