Las abejas y las flores, la semillita en la tierra, la cigüeña y esa cantidad de mentiras que le contamos a los chicos con tal de no decirles la verdad, están pasadas de moda, además los chicos ya no lo entienden. Tenemos que adaptar el discurso a los tiempos modernos, aquí tienen un ejemplo.
Un bonito día, un hijo le pregunta a su padre:
- Papá, como nací yo?
- Muy bien hijo, algún día debíamos hablar de esto y te voy a explicar
lo que debes saber:
Un día, Papá y Mamá se conectaron a Facebook
Papá le mando a Mamá un e-mail para vernos en un cybercafé.
Descubrimos que teníamos muchas cosas en común y nos entendíamos
muy bien. Fue entonces que Papá y Mamá decidimos entonces compartir nuestros archivos. Papá introdujo su Pendrive en el puerto USB de Mamá.
Un bonito día, un hijo le pregunta a su padre:
- Papá, como nací yo?
- Muy bien hijo, algún día debíamos hablar de esto y te voy a explicar
lo que debes saber:
Un día, Papá y Mamá se conectaron a Facebook
Papá le mando a Mamá un e-mail para vernos en un cybercafé.
Descubrimos que teníamos muchas cosas en común y nos entendíamos
muy bien. Fue entonces que Papá y Mamá decidimos entonces compartir nuestros archivos. Papá introdujo su Pendrive en el puerto USB de Mamá.
Cuando empezaron a descargarse los archivos, nos dimos cuenta que no
teníamos ni Firewall ni el Antivirus. Era ya muy tarde para cancelar la descarga e imposible de borrar los archivos.
Así fue que a los nueve meses, apareció lo inevitable, llegó el VIRUS, que fuiste tu.
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