miércoles, 24 de marzo de 2010

La fábula del Pendejo

Se cuenta que en un pueblito de un campo boricua, un grupo de personas se divertían con el pendejo del  pueblo,  un  pobre infeliz de poca inteligencia, que vivía haciendo  pequeños mandados y limosnas.

Diariamente algunos hombres  llamaban al pendejo al bar donde se reunían y le ofrecían escoger  entre dos monedas: una de tamaño grande de 5 centavos y otra de menor  tamaño, pero de 10 centavos. Él siempre cogía la más grande y menos valiosa,  lo que era motivo de risas para todos.

Un día, alguien  que observaba al grupo divertirse con el inocente hombre, le llamó  aparte y le preguntó si todavía no había percibido que la moneda de  mayor tamaño valía menos y este le respondió:
Lo sé, no soy tan pendejo, vale dos veces menos,  pero el día que escoja la otra, el  jueguito se acaba y no voy a ganar más mi moneda.


Esta historia podría terminar aquí, como un simple chiste, aunque prefiero que aprendas algo de ella.  Piensa, antes de juzgar o burlarte de alguien:

 - Quien parece pendejo, no siempre lo es.

 - ¿Cuáles eran los verdaderos pendejos de la historia?

 - Una ambición desmedida puede acabar cortando tu fuente de ingresos.

Pero la conclusión más  interesante es:  podemos estar bien, aún cuando los otros no tengan una  buena opinión sobre nosotros mismos.  Por lo tanto, lo que  importa no es lo que piensan de nosotros, sino lo que
piensas tú de ti  mismo.

EL VERDADERO HOMBRE INTELIGENTE ES EL QUE APARENTA SER PENDEJO DELANTE DE UN PENDEJO QUE APARENTA SER INTELIGENTE.

5 comentarios:

  1. Muy cierto, el verdadero hombre inteligente es el aparenta ser un pendejo delante de un pendejo que aparenta ser inteligente. Saludos!

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  2. Sería como matar la gallinita que da huevos de oro. Muy bueno...

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  3. ... muy buenoo ! bn cierto

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  4. ...hay que saber escuchar, porque de cualquier pendejo se aprende algo. Me encantó el cuentito.

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Hola, gracias por tus comentarios.