Amanecemos a un nuevo día de aventuras. Temprano en el autobús para tomar buenos asientos, aquí impera la ley del que madruga dios lo ayuda. Salimos de Florencia para Pisa con sentimientos encontrados pues sabíamos que no logramos ver todo lo que ameritaba verse en Florencia. Es aquí donde recordábamos que este era un viaje de reconocimiento y que seguro volveríamos por más. Es nuestra manera de conformarnos y nuestro sistema de motivación para acelerar el próximo viaje. Ya en nuestro segundo día nos habíamos percatado de lo parecidos que somos a los italianos, todo en Italia transcurre en un caos semi-controlado por Júpiter padre de los dioses romanos, bastante parecido a PR.
Sabían que Pisa es un municipio de la región italiana de la Toscana, si la Toscana, la de las películas. Paisajes tan hermosos que decoran cantidad de películas como: James Bond 007 – Quantum of Solace, Gladiador donde Russell Crowe representa al gladiador Máximo Décimo Meridio, una de mis preferidas, Bajo el sol de la Toscana con Diane Lane, La Vida es Bella protagonizada por Roberto Benigni y hasta una de los insufribles vampiros de Crepúsculo, Luna Nueva. Disculpen el desvío pero el cine es otra de mis pasiones. Volvamos al tema.
Pienso después de haber visto los paisajes de la Toscana, que parte de su belleza estriba en que, entre sus industrias destacadas se encuentran los cultivos ornamentales. Existen cientos de empresas con millas y millas de hermosos jardines al costado de la Autostrada donde se cultivan toda clase de flores y arboles ornamentales. Los italianos se esmeran en mantener sus casas y balcones decorados con flores de temporada, enredaderas y los inolvidables Cipreses. Las fotos de los distintos lugares que visitamos y que reseñaremos evidenciarán esto que les acabo de comentar.
Pisa nunca me llamó mucho la atención antes del viaje, ¿no sé porque? Una vez allí reconozco que el lugar es hermoso. Demasiado turístico para mi gusto pero es inevitable sacar provecho comercial a joyas arquitectónicas como estas, de algo tienen que vivir los lugareños. Sabrán que tuve que sacarle todas las fotos habidas y por haber a mi bombón empujando la Torre, sosteniéndola, en la mano, en fin todos los trucos que se ven en las revistas, varias veces hasta que quedará como debía ser. Nada que me lo disfrute, me encanta verla reír. ¿Les dije que también la abrazó?
La Torre inclinada de Pisa (Campanario) forma parte de un complejo arquitectónico conocido como "Piazza dei Miracoli", o la Plaza de los Milagros, que incluye la Catedral
("Duomo"), el Baptisterio y el Cementerio Monumental, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, y visitado cada año por millones de turistas. La plaza de los milagros porque dicen que es un milagro que no se haya derrumbado. Casi todas las estructuras se construyeron o se revistieron por dentro y por fuera con Mármol de San Giuliano, materia prima que abunda en la región. En la próxima reseña verán fotos de esta interesante industria italiana.
No subimos a esta torre ni a ninguna otra por falta de tiempo, pero si
lo hubiésemos tenido creo que no lo lograríamos por falta de aliento. Hay que entrenar!
De aquí salimos para uno de los lugares que motivó este viaje, Cinque Terre.
Cinco Tierras en español.
Cinco veces megaLIKE!!!
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