Luego de contarles mi mala experiencia con Iberia, les comentó que por fin llegamos a Italia. Antes de seguir les informo que nuestro perfil de viajero es poco convencional, nuestras prioridades son en este orden:
1. Conocer, aprender del lugar, su historia, su cultura y compartir con su gente
2. Comer, tapear y beber, todas sin misericordia.
3. Fotografiar para tener recuerdos que perduren mas allá de la memoria
4. Comprar algún recuerdo para nuestros hijos. Los amigos son muchos así que no hay cama pa' tanta gente.
A pesar que nos gusta viajar por nuestra cuenta, como era la primera vez que visitamos Italia y desconocíamos las complejidades del idioma decidimos optar por una excursión guiada de la compañía Europamundo que resultó ser una muy buena experiencia. "La Tutta Italia" era el nombre de la excursión y créanme cuando les digo que era Tutta, tutta, vimos lugares que ni los propios italianos saben que existen. Para aquellos que quieren aprovechar al máximo sus vacaciones, que no tienen reparos en madrugar y acostarse tarde, esta excursión es excelente, se las recomiendo.
Cansados entrada la noche, llegamos a un hotel muy bueno en las afueras de Roma. Preferimos recuperar sueño y fuerzas para la travesía que nos esperaba al día siguiente. Puede que les parezca extraño pero no comenzaré hablando de la hermosa Roma, eso lo dejaré para el final.
Son las 7am del lunes y estamos en pie frente al desayuno. Aquí comenzó la maravilla de mi aventura probando los cafés mas deliciosos que he tomado en mucho tiempo. A las 8am ya estamos en el autobus rumbo a Florencia por campiñas de esas que salen en las películas. Había aviso de lluvias para Florencia y a pesar de que parte del trayecto estuvo nublado no dejaba de maravillar la hermosura del paisaje. Sembradíos de toda clase de frutos corren al lado de la Autostrada del Sole, como le llaman a esta parte del sistema de autopistas.
¿Sabían que los romanos fueron los primeros en construir carreteras? No en balde son tan buenas si llevan tanto practicando. Los túneles son kilométricos especialmente los de la región de Génova en Liguria. En el camino nos detuvimos en un descanso o parada de autobuses donde tienen al igual que en casi toda Europa, concesionarios con toda clase de productos del país. Allí nos compramos el primer trío de botellas de vino Chianti y así anduvimos toda Italia, cargando suministros que en ocasiones incluían quesos locales y Prosciutto.
Al fin llegamos a Florencia cercano a las 10:30 de la mañana. El casco antiguo es una ciudad mediana bordeada por el río Arno, frente al cual quedaba nuestro hotel muy bien localizado. Nos llevaron primero al mirador de la Plaza Michelangelo. Esta semi-nublado pero se fueron oscureciendo cada vez más hasta que lloviznó cercano al medio día. Hacía un frío pelú. Por eso nos verán con bufandas y boinas casi todo el tiempo. Tuvimos excelentes vistas de la ciudad y del río desde el mirador. Desesperados bajamos a Florencia donde arribamos por la plaza de la Signoria, una de las plazas mas hermosas de Italia, un museo al aire libre, un Disney para los artistas. Llena de monumentos, estatuas, arte, fuentes y belleza por doquier. De los pocos lugares donde se puede apreciar toda la majestuosidad del arte italiano de forma gratuita.
Cuando llegué me quedé con la boca abierta por buen rato, hiper-ventilando, como el buen jíbaro que soy. Es una plaza rodeada de altos edificios donde se encuentra el Palacio Vecchio (la alcaldía de la ciudad) con su torre coronada con su campanario de cerca de 300 pies de altura. Es en esta plaza donde se encuentra la réplica de la estatua del David, a su derecha la escultura de Hércules y a su izquierda mi favorita, la fuente de Neptuno.
En el otro costado de la plaza esta el edificio de la "loggia dei Lanzi" donde existe un conjunto de majestuosas esculturas donde predominan la copia de El Perseo, de Cellini cuyo original está en el Bargello y el rapto de las Sabinas de Giambologna. Seguimos el trayecto explorando hasta llegar al Duomo, uff, aquí sí que morí! No entendía, como habían logrado construir tanta delicadeza, esplendor, divinidad, gracia, tanta magnificencia, en un lugar que parecía pequeño pero a la vez gigantesco. Quedé bruto! Le di la vuelta, lo miraba y lo miraba. Después de mucho rato estudiándolo comprendí lo avanzado de la arquitectura romana de ese tiempo. Me despertó del asombro el aguacero del medio día.
Recuerden escojan los lugares donde almuerzan los lugareños, comen rico y ahorran para gastarlo luego en lo que se les antoje.
Ya les mencioné que no dejamos gelato que no probamos? Pues aquí había otro lugar reseñado en la misma guía que recomendaba una gelatería que supuestamente era famosa y los gelatos ricos. Así fue, el Caffe Fiorenza mi bombón se deleitó un rico gelato Malaga(gelato de uva blanca) y yo mi primer café Ristretto, un café todavía aún más corto que el espresso que despierta muertos, justo lo que necesitaba, algo caliente después del aguacero.
De aquí salimos para El Puente Viejo o Ponte Vecchio en italiano. Caminar por las calles de Florencia, por sencilla que pueda ser, es de por si una aventura. Existe tanta historia conservada en estas ciudades que puedes imaginar fácilmente como sería la vida hace varios milenios atrás. No es por nada que Italia tiene el mayor número de sitios (47) catalogados como "Patrimonio de la Humanidad". Con tantas paradas por poco no llegamos, pero llegamos por la mejor vista.
El Ponte Vecchio se sostiene sobre tres arcos construidos en piedra. Actualmente es lugar de comercio de joyas pero no siempre fue así. Siglos atrás, los comerciantes eran autorizados a mostrar sus mercancías sobre mesas por el gobierno municipal. Se dice que de aquí sale el término Bancarrota, debido a que cuando un vendedor no podía pagar sus deudas, su mesa o puesto para la venta, era rota por los soldados: banco+rotto, o sea, bancarrota. Es el puente más antiguo de Europa construido totalmente en piedra.
Estando al otro extremo de la ciudad teníamos que caminar hasta el hotel así que empezamos el trayecto bordeando el rio admirando como el atardecer pintaba los edificios de esta hermosa cuidad. Cansados y agradecidos con la vida llegamos al hotel. Un baño, ropa nueva y a cenar. Hacia frío y no quisimos alejarnos del hotel así que escogimos un restaurante cercano y muy pintoresco llamado La Taverna. Aquí probé mis primeros Tortellinis con prosiutto, oh yeah, uhmm y mi esposa su primer risotto con espárragos, que no dejó ni pa' disimular, claro acompañado de un chianti de la región.
Para no ser redundante, les diré que todos los vinos que probamos estuvieron de gloria. Todos muy balanceados pero mis preferidos son los Lacryma Christi (lágrima de Cristo, en Latín) de la región de Campânia, y de los que les hablaré cuando lleguemos a Nápoles.
Hablar de comida me dio hambre así que nos vemos hasta la próxima porción del viaje que nos vamos pa' la región de Génova a ver a Cristóbal Colón. Ciao
Gracias por compartir tus experiencias. Ha hecho que viaje através de la imaginción con tus escritos a mi Tierra de Ensueño, Itlaia. Gracias! Gracias!
ResponderEliminar