jueves, 7 de julio de 2011

Ricardo Alegría, con pinta de prócer

Esta fue una de las primeras reseñas que escribí allá para el 2008.  Esto les da una idea de lo importante que entiendo es Don Ricardo Alegría para Puerto Rico.  Lamentablemente nos despertamos hoy con la noticia de su fallecimiento y quiero en homenaje a este extraordinario puertorriqueño volver a traer su reseña actualizada con un poco más de información para que ustedes tambien conozcan a el prócer Don Ricardo Alegría.


Ricardo Alegría
Antropólogo, Arqueólogo e Historiador
Fecha de nacimiento: 14 de abril de 1921 - fallece el 7 de julio de 2011
Lugar: Viejo San Juan, Puerto Rico

“La cultura universal consiste en las mejores
expresiones de las culturas nacionales".
Ricardo Alegría

Persona de alta distinción social, respetada o de dignidad elevada, esta es la definición de prócer en Wikipedia. Yo no se ustedes, pero desde que tengo uso de razón lo único que yo he escuchado hablar de Don Ricardo son flores. Nunca he escuchado nada negativo de este caballero de quien me honro en presentarles su biografía. La tomé de la pagina web de la Fundación Nacional para la Cultura Popular la misma que les recomiendo.



Más que un historiador y un arqueólogo, don Ricardo Alegría es uno de los grandes responsables de la conservación del patrimonio cultural que los puertorriqueños tanto atesoran hoy. Nació el 14 de abril de 1921 en el Viejo San Juan. Hijo del periodista, abogado, político y fundador del Partido Nacionalista José S. Alegría, su trabajo como arqueólogo lo ha dedicado a la investigación de la prehistoria indígena. Con su trabajo, don Ricardo ha sabido ser eje de estímulo y promoción artística de la cultura del País. Revivió costumbres nativas, llevó a nivel didáctico expresiones que hasta entonces se consideraban folclóricas, amplió el panorama artesanal y logró revalorizar la importancia de edificaciones coloniales y monumentos del País. Toda la zona histórica de municipios como San Juan y Ponce permanece intacta y funcional gracias a su trabajo.

A Don Ricardo Alegría, gracias de parte de todos los boricuas por todo lo que le dado a este país y quería decirle además que para mí, usted tiene pinta de prócer.

Don Ricardo no pudo haber realizado todo este trabajo solo, contó con el apoyo incondicional de amigos y personas de todas las estratas sociales, politicas y económicas del país que sentían un profundo amor por nuestra cultura.  Son estas personas y todos los que de una forma u otra nos sentimos agradecidos de Don Ricardo continuar la labor de protección de nuestra cultura, tradiciones, costumbres, canciones, etc. que componen nuestro folclor popular.

Para acceder a la biografía completa pulse aquí: http://www.prpop.org/nosotros/

Lo que usted ve en este video lo puede apreciar gracias al trabajo de Don Ricardo.


Algunos de sus logros son:

Fundó en el 1976 el Centro de Estudios Avanzados de Puerto Rico y el Caribe para entonces instrumentar una educación con visión caribeña.

En el 1947 al 1955, dirigió y reorganizó el Museo de Antropología, Historia y Arte de la Universidad de Puerto Rico.

La restauración y preservación de monumentos y espacios como el Centro Ceremonial Indígena de Utuado, las Ruinas de Caparra y el Castillo de San Jerónimo.

La lista de excavaciones arqueológicas a su cargo es casi infinita. Por mencionar algunas, estuvo tras las excavaciones en Luquillo (1947) y Loíza (1948) y, bajo su mando, el programa para la conservación y restauración de los monumentos y zonas históricas de Puerto Rico restauró edificios como la iglesia de Porta Coeli, Casa Blanca, el Convento de Santo Domingo, la iglesia de San José y el edificio del Seminario Conciliar San Ildefonso.

Fundó instituciones culturales como la Escuela de Artes Plásticas y el Museo de las Américas, ambas en el Viejo San Juan.

Asimismo, la fundación del Instituto de Cultura Puertorriqueña, en el 1955, representó uno de sus amados proyectos a través del cual canalizó su esperanza por un país con una política cultural que beneficiara a todos por igual.

Muchos opinan que el Viejo San Juan y don Ricardo son uno. Y es que, tras haber regresado de cursar estudios en los Estados Unidos, la arquitecta Astrid Díaz narraba en un escrito que este no soportó notar edificios en deterioro y patios interiores utilizados para otros fines. Esa imagen causó que se entregara a una inmensa labor para restaurar y revitalizar el casco histórico capitalino. Si a usted le gusta el Viejo San Juan se lo debe a él.

Creía firmemente en que los ciudadanos debían conocer su cultura y su historia para poder defenderlas.

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