Mi Teoría sobre la Nacionalidad Puertorriqueña

Hoy quiero dar a conocer una teoría que vengo formando durante la última década sobre la nacionalidad puertorriqueña. Además, hace años he notado cierta injusticia contra algunos compatriotas dentro de mi isla y mañana les presentaré mi caso, no se lo pierdan.

Es lamentable que tuviera que recurrir a una investigación individual cuando esto es algo que se debe enseñar en las escuelas. Espero esto sirva para despertar el apetito intelectual de los estudiantes que tengan acceso al mismo. Esto no pretende ser un estudio científico, cada cual debe estudiar, debe buscar su historia y llegar a sus propias conclusiones.

Desde los inicios de la colonización española en América hasta el siglo XIX, Puerto Rico recibió inmigrantes provenientes de España y otros territorios. Los inmigrantes provenían en su mayoría de las Islas Canarias, pero hubo migraciones considerables también de otros isleños del mediterráneo, los Corsos. Las autoridades de Puerto Rico querían poblar la Isla, y solicitaron que se enviaran canarios o isleños en cada barco que viajara de Canarias a Puerto Rico. A la inmigración canaria se le sumó la de los africanos y esclavos prófugos que llegaron de las islas vecinas.

Los procesos revolucionarios en las colonias atlánticas trajo a Puerto Rico a centenares de exiliados y refugiados franceses, alemanes, italianos, corsos y mallorquines, holandeses, ingleses, en fin, de todas las naciones que habían colonizado las Americas. Esto fue así a causa de la Cédula de Gracia de 1815, ley española que permitía la entrada de extranjeros a la fuerza laboral de país. Esta situación ha provocado complejidad de problemas para la isla en el pasado y como sabemos al presente debido a que Puerto Rico no tiene los controles políticos para manejar la migración. El efecto de esta Cédula sobre la agricultura puertorriqueña fue revolucionario, los conocimientos de todos los inmigrantes y la entrada de mano de obra esclava adicional produjo un crecimiento en la agricultura sin precedentes en la isla. En otras palabras eramos una potencia agrícola en la región que no solo se producía para el consumo local sino que gran parte de destinaba para la exportación.

Ahora bien, la mayoría de los canarios de estableció en el centro y el este de la isla mientras los corsos y catalanes lo hicieron en el centro, sur y el oeste puertorriqueño. Los alemanes mayormente procedentes de Curacao se establecieron en pueblos costeros como Fajardo, Arroyo, Ponce, Mayagüez, Cabo Rojo y Aguadilla. Todas estas culturas, no razas, convivieron por siglos compartiendo su nuevo hogar. Se casaron con crioll@s y propagaron su estirpe y costumbres por toda la región. Razón para que aún hoy día podamos notar ciertas diferencias entre las costumbres de las personas de uno u otro lado de la isla. Puerto Rico no fue la excepción, sucedió también en Cuba y Santo Domingo.

He aquí mi teoria: No solo somos producto de las tres razas, negra, española y taína, como te enseñan en la escuela, somos más que eso. Todos estos procesos ocurriendo durante siglos permitieron el crecimiento y la mezcla de esta amalgama de razas y costumbres hasta convertirnos en lo que somos hoy, un país culturalmente homogéneo.

Creamos nuestra cultura de esa rica mezcla de culturas.