viernes, 22 de agosto de 2008
Gastronomía 101 y una bonita historia de amor.
Hoy nuevamente tengo el gusto de ofrecerles una reseña de un colaborador, este caso colaboradora, una buena amiga, la Dra. Nilma Feliciano. Profesora de Recinto de Ciencias Médicas, dentista pediátrica y ángel de profesión. Ha escrito reseñas culinarias previamente para la Revistas del Colegio de Médicos y Dentistas. Recientemente nos invitó a cenar a un restaurante del que desconocíamos su existencia, lamentablemente. La cena sobrepasó mis expectativas, estuvo deliciosa, todo fresco, el venado en salsa de moras espectacular, el "creme brulee" de "pistachio" una sorpresa exquisita. Lo que aquí se reseña sucedió esa noche y créanme no exagera en nada.
Por la Dra. Nilma Feliciano:
Recientemente obedecí robóticamente las respetables sugerencias de Don Paco Villón y me dí a la tarea de corroborar si estas eran ciertas. Los que me conocen saben que escribo para revistas dirigidas a profesionales de la salud, y que, a la hora de exigir, Don Paco se queda chiquito. En esta ocasión me dejé tentar por una bonita historia de amor entre un exigente dominicano y una chef puertorriqueña. Según relata el artículo se enamoraron en el escenario de un restaurante. Enseguida me vino a la mente la lucha de emociones: él, loco por estar en la cocina y ella, estirando el cuello hasta el salón. Y ambos, entre exquisitos olores tejiendo esperanzas.
Se trata del restaurante Emidian, ubicado detrás del Walgreens en Sta. Rosa, Bayamón. Sin faltar a la verdad, lo que me motivó fue la historia de amor pues el menú y las facilidades físicas no nos impresionaron. Sin embargo nos compró el excelente servicio, la frescura de los ingredientes, la presentación, la atención a los detalles y la amabilidad. El propio dueño está en la sala dando lecciones a sus camareros y eso hace una diferencia. Ciertamente fueron capaces de satisfacer mis mas extravagantes e injustas exigencias.
Emilio y Diana están abriendo brecha en Bayamón. Es evidente que tienen tabla en esto de atender correctamente y con detalles de etiqueta a sus comensales. Su clientela, la población de Bayamón, consiste en su mayoría de personas que han luchado por su porvenir, gente buena y responsable que aun anhelándolo no habían tenido una oferta gastronómica de calidad. Pues su espera terminó. En este restaurante se da cátedra del respeto que se le debe conferir a una persona que esta dispuesta a pagar por ser adecuadamente atendida.
Esta pareja de enamorados demuestra que tienen el cuero gastronómico curtido de la experiencia genuina que emana de la lucha responsable, el interés de educar con respeto, y la buena intención de ofrecer el servicio que se merecen los clientes que los visitan. En estos tiempos difíciles, de caos familiar y de negocios en quiebra, ellos están demostrando que el amor que han sembrado con abono gastronómico, con sencillez y perseverancia, está dando buenos frutos.
Los felicitamos de todo corazón y los estimulamos a seguir adelante. Instamos además a los lectores interesados a visitar el restaurante y comprobar por ustedes mismos mi opinión.
Por la Dra. Nilma Feliciano:
Recientemente obedecí robóticamente las respetables sugerencias de Don Paco Villón y me dí a la tarea de corroborar si estas eran ciertas. Los que me conocen saben que escribo para revistas dirigidas a profesionales de la salud, y que, a la hora de exigir, Don Paco se queda chiquito. En esta ocasión me dejé tentar por una bonita historia de amor entre un exigente dominicano y una chef puertorriqueña. Según relata el artículo se enamoraron en el escenario de un restaurante. Enseguida me vino a la mente la lucha de emociones: él, loco por estar en la cocina y ella, estirando el cuello hasta el salón. Y ambos, entre exquisitos olores tejiendo esperanzas.
Se trata del restaurante Emidian, ubicado detrás del Walgreens en Sta. Rosa, Bayamón. Sin faltar a la verdad, lo que me motivó fue la historia de amor pues el menú y las facilidades físicas no nos impresionaron. Sin embargo nos compró el excelente servicio, la frescura de los ingredientes, la presentación, la atención a los detalles y la amabilidad. El propio dueño está en la sala dando lecciones a sus camareros y eso hace una diferencia. Ciertamente fueron capaces de satisfacer mis mas extravagantes e injustas exigencias.
Emilio y Diana están abriendo brecha en Bayamón. Es evidente que tienen tabla en esto de atender correctamente y con detalles de etiqueta a sus comensales. Su clientela, la población de Bayamón, consiste en su mayoría de personas que han luchado por su porvenir, gente buena y responsable que aun anhelándolo no habían tenido una oferta gastronómica de calidad. Pues su espera terminó. En este restaurante se da cátedra del respeto que se le debe conferir a una persona que esta dispuesta a pagar por ser adecuadamente atendida.
Esta pareja de enamorados demuestra que tienen el cuero gastronómico curtido de la experiencia genuina que emana de la lucha responsable, el interés de educar con respeto, y la buena intención de ofrecer el servicio que se merecen los clientes que los visitan. En estos tiempos difíciles, de caos familiar y de negocios en quiebra, ellos están demostrando que el amor que han sembrado con abono gastronómico, con sencillez y perseverancia, está dando buenos frutos.
Los felicitamos de todo corazón y los estimulamos a seguir adelante. Instamos además a los lectores interesados a visitar el restaurante y comprobar por ustedes mismos mi opinión.
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Apture
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1 comentario:
Quiero felicitar a esa hermosa pareja, y muy en especial al Sr. Emilio Bencosme, espero ir pronto a ese hermoso pais y visitar el restaurante, ya que adoro disfrutar de un buen plato y de un buen hambiente, Les auguro muchos exitos!!!
Con Cariño y aprecio..
Jenny Elsevyf
Republica Dominicana
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