jueves, 25 de diciembre de 2008
Joaquín Sabina
A petición Popular, PNP, PPR y Pipiola, para que se den cuenta que la música une los pueblos. Hace un tiempo atrás escribí sobre Joaquín Sabina y la similitud de una canción de Calle 13 con una de sus composiciones. No pensé que la reseña se convertiría en la más comentada.
Para aquellos que aún no lo conocen les presento esta información sobre un documental de su vida y estos vídeos de las que son mis canciones favoritas. La vida de Sabina tiene elementos comunes con las vidas de muchos otros artistas cuya pasión por la vida lo lleva a los excesos. Excesos que muchas veces los llevan al borde de la muerte, este es el caso de Joaquin.
Antes de que una embolia le pusiera el freno, en el 2001, la vida de Joaquín Sabina corría muy deprisa. Famosa es la anécdota sobre las decenas de personas que tenían la llave de su magnífico apartamento o piso como se le conoce en España, en el barrio madrileño de Tirso de Molina y que, tanto en su presencia como en sus largas ausencias, formaban ahí las fiestas. O, sencillamente, iban a conversar, a tomarse una cerveza o a esnifar y fumar alguna cosita. Después de salir del hospital, recuperado y aleccionado por el susto, Sabina cambió la cerradura.
Un giro radical en su vida que para el cineasta holandés Ramon Gieling fue argumento suficiente para rodar una película intensa y emotiva sobre el cantante y su relación con algunos de los que tenían un juego de llaves de su casa. Joaquín Sabina, 19 días y 500 noches es el título de la película -el mismo del que para muchos es su mejor disco- y que se estrenará el miércoles en el festival de cine de Rotterdam (Holanda).
“¿Una película? ¿Sobre mí?”, fue la reacción de Sabina cuando Gieling, autor del documental “En un momento dado” sobre Johan Cruyff, se lo propuso. El cantante se dejó convencer, permitió que las cámaras registraran un concierto de su gira con Serrat, dio una larga entrevista y permitió que otros hablaran de él (y no siempre para elogiarlo).
Las conversaciones se grabaron en una réplica del salón del piso de Sabina, reconstruido en un estudio de Madrid como si, años después, esos amigos volviesen a estar en su casa. “Algunos que antes tenían llave se sienten ahora excluidos y decepcionados por Sabina -dice Gieling-. A él le duele oírlo, pero admite que ha cambiado, que se encierra en su casa para escribir canciones y para combatir en soledad las fuertes depresiones que sufre. Y si no está en casa, está de gira”.
Triste sería para los que bien le apreciamos suponer que su depresión enriquezca sus letras, preferiríamos las escribiera en total felicidad, no obstante cada cual carga su cruz como mejor puede. Sabina, los que apreciamos tu talento deseamos que la vida te permita vivirla a tu manera.
Para aquellos que aún no lo conocen les presento esta información sobre un documental de su vida y estos vídeos de las que son mis canciones favoritas. La vida de Sabina tiene elementos comunes con las vidas de muchos otros artistas cuya pasión por la vida lo lleva a los excesos. Excesos que muchas veces los llevan al borde de la muerte, este es el caso de Joaquin.
Antes de que una embolia le pusiera el freno, en el 2001, la vida de Joaquín Sabina corría muy deprisa. Famosa es la anécdota sobre las decenas de personas que tenían la llave de su magnífico apartamento o piso como se le conoce en España, en el barrio madrileño de Tirso de Molina y que, tanto en su presencia como en sus largas ausencias, formaban ahí las fiestas. O, sencillamente, iban a conversar, a tomarse una cerveza o a esnifar y fumar alguna cosita. Después de salir del hospital, recuperado y aleccionado por el susto, Sabina cambió la cerradura.
Un giro radical en su vida que para el cineasta holandés Ramon Gieling fue argumento suficiente para rodar una película intensa y emotiva sobre el cantante y su relación con algunos de los que tenían un juego de llaves de su casa. Joaquín Sabina, 19 días y 500 noches es el título de la película -el mismo del que para muchos es su mejor disco- y que se estrenará el miércoles en el festival de cine de Rotterdam (Holanda).
“¿Una película? ¿Sobre mí?”, fue la reacción de Sabina cuando Gieling, autor del documental “En un momento dado” sobre Johan Cruyff, se lo propuso. El cantante se dejó convencer, permitió que las cámaras registraran un concierto de su gira con Serrat, dio una larga entrevista y permitió que otros hablaran de él (y no siempre para elogiarlo).
Las conversaciones se grabaron en una réplica del salón del piso de Sabina, reconstruido en un estudio de Madrid como si, años después, esos amigos volviesen a estar en su casa. “Algunos que antes tenían llave se sienten ahora excluidos y decepcionados por Sabina -dice Gieling-. A él le duele oírlo, pero admite que ha cambiado, que se encierra en su casa para escribir canciones y para combatir en soledad las fuertes depresiones que sufre. Y si no está en casa, está de gira”.
Triste sería para los que bien le apreciamos suponer que su depresión enriquezca sus letras, preferiríamos las escribiera en total felicidad, no obstante cada cual carga su cruz como mejor puede. Sabina, los que apreciamos tu talento deseamos que la vida te permita vivirla a tu manera.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Apture
No reclamo los derechos por las fotos, diagramas o videos presentados. Si alguno es suyo y no quiere que la use, comuníquese a mi email y se retirará inmediatamente.
depuertoricopalmundo@gmail.com
depuertoricopalmundo@gmail.com
3 comentarios:
Please enter on http://VideoclipManele.blogspot.com
Thank you very much from Romania [Europe]!
Saludos, borincano
No me pierdo esta página. Estoy adicta a la misma.
Ñiñi
Saludos borincano...
No me pierdo esta página... estoy adicta a la misma...
Ñiñi
Publicar un comentario