sábado, 2 de enero de 2010
A desalambrar
El objetivo del gobierno es crear un sistema de protección social para las familias que viven en el Estado, que sea seguro, auto-financiable, de de buena calidad y sin corrupción, que asegure el futuro de la salud, educación, crédito, la propiedad, el salario justo y la vivienda. Ese es su propósito, léalo de nuevo y piense si esto se esta cumpliendo.
Pongámonos en lugar de las personas que no han logrado obtener un hogar, me refiero no solo a los invasores de terrenos, primero;
El gobierno patrocina y permite que sea desplazado de mi tierra por los especuladores, como es el caso de El Caño Martín Peña, segundo;
El gobierno en vez de proteger mi derecho a salario justo me despide, coartando mi oportunidad de conseguir vivienda y tercero;
Cuando desesperado por la injusticia rescato un terreno que ha estado por décadas en el abandono, el gobierno llamado a proteger mis derechos, me reprime, me hostiga y penaliza. Y que pasa con todos esos políticos, que fueron por la vecindad prometiendo que los ayudarían ofreciendo servicios, no son ellos los verdaderos culpables por beneficiarse del sufrimiento de esas comunidades.
No puede existir paz, mientras existan injusticias. Una sociedad humanitaria como la nuestra, no debe comenzar un año sin reflexionar sobre esta problemática y buscarle soluciones. El gobierno se debe al pueblo, NO a dos o tres riquitillos nacidos en cuna de oro. Aclara tus dudas sobre este tema leyendo "Desalambrar" de Liliana Cotto Morales.
Pongámonos en lugar de las personas que no han logrado obtener un hogar, me refiero no solo a los invasores de terrenos, primero;
El gobierno patrocina y permite que sea desplazado de mi tierra por los especuladores, como es el caso de El Caño Martín Peña, segundo;
El gobierno en vez de proteger mi derecho a salario justo me despide, coartando mi oportunidad de conseguir vivienda y tercero;
Cuando desesperado por la injusticia rescato un terreno que ha estado por décadas en el abandono, el gobierno llamado a proteger mis derechos, me reprime, me hostiga y penaliza. Y que pasa con todos esos políticos, que fueron por la vecindad prometiendo que los ayudarían ofreciendo servicios, no son ellos los verdaderos culpables por beneficiarse del sufrimiento de esas comunidades.
No puede existir paz, mientras existan injusticias. Una sociedad humanitaria como la nuestra, no debe comenzar un año sin reflexionar sobre esta problemática y buscarle soluciones. El gobierno se debe al pueblo, NO a dos o tres riquitillos nacidos en cuna de oro. Aclara tus dudas sobre este tema leyendo "Desalambrar" de Liliana Cotto Morales.
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Apture
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depuertoricopalmundo@gmail.com
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