Por 50 años perdí el lujo de escuchar la música de Joaquín Sabina, algo que lamento. Hace poco más de un año que escuché por primera vez una canción de Joaquín. Se que los más jóvenes pensarán ¿quien carajo es Sabina? Pues si han escuchado el nuevo disco en promoción de Calle 13 encontrarán en Joaquín Sabina su inspiración. "Más de cien mentiras" es la canción que guarda tanta similitudes con su nueva producción que si no la cafretiza, a su estilo claro, parecería plagio. Ambos tienen esa controlada locura de artista que trata de sacarle belleza a ese monstruo interior que le invade el alma.
Para mucha gente de mi cronológica edad, comparar ambas canciones les parecería una blasfemia, para mi no, yo soy más abierto y también me disfruto a Calle 13, creo que tienen talento y un mercado. Que deberían hacer mejores cosas con el, pienso que si, pero es tema pa' arreglar el mundo y a esta hora estoy muy sobrio para esas discusiones filosóficas. Eso lo haremos otro día.
Yo prefiero al poeta Sabina y hoy quiero compartir este vídeo para que los jóvenes lo conozcan y para que los menos jóvenes se lo disfruten. También les muestro la letra por si tarda mucho el vídeo. Saquen el vino!!!
"Más de cien mentiras"
Letra
Tenemos memoria, tenemos amigos,
tenemos los trenes, la risa, los bares,
tenemos la duda y la fe, sumo y sigo,
tenemos moteles, garitos, alteres.
Tenemos urgencias, amores que matan,
tenemos silencio, tabaco, razones,
tenemos Venecia, tenemos Manhattan,
tenemos cenizas de revoluciones.
Tenemos zapatos, orgullo, presente,
tenemos costumbres, pudores, jadeos,
tenemos la boca, tenemos los dientes,
saliva, cinismo, locura, deseo.
Tenemos el sexo y el rock y la droga,
los pies en el barrio, y el grito en el cielo,
tenemos Quintero, León y Quiroga,
y un bisnes pendiente con Pedro Botero.
Más de cien palabras, más de cien motivos
para no cortarse de un tajo las venas,
más de cien pupilas donde vernos vivos,
más de cien mentiras que valen la pena.
Tenemos un as escondido en la manga,
tenemos nostalgia, piedad, insolencia,
monjas de Fellini, curas de Berlanga,
veneno, resaca, perfume, violencia.
Tenemos un techo con libros y besos,
tenemos el morbo, los celos, la sangre,
tenemos la niebla metida en los huesos,
tenemos el lujo de no tener hambre.
Tenemos talones de Aquiles sin fondos,
ropa de domingo, ninguna bandera,
nubes de verano, guerras de Macondo,
setas en noviembre, fiebre de primavera.
Glorietas, revistas, zaguanes, pistolas,
que importa, lo siento, hasta siempre, te quiero,
hinchas del atleti, gángsters de Coppola,
verónica y cuarto de Curro Romero.
(Estribillo)
Tenemos el mal de la melancolía,
la sed y la rabia, el ruido y las nueces,
tenemos el agua y, dos veces al día,
el santo milagro del pan y los peces.
Tenemos lolitas, tenemos donjuanes;
Lennon y McCartney, Gardel y LePera;
tenemos horóscopos, Biblias, Coranes,
ramblas en la luna, vírgenes de cera.
Tenemos naufragios soñados en playas
de islotes son nombre ni ley ni rutina,
tenemos heridas, tenemos medallas,
laureles de gloria, coronas de espinas.
(Estribillo)
Tenemos caprichos, muñecas hinchables,
ángeles caídos, barquitos de vela,
pobre exquisitos, ricos miserables,
ratoncitos Pérez, dolores de muelas.
Tenemos proyectos que se marchitaron,
crímenes perfectos que no cometimos,
retratos de novias que nos olvidaron,
y un alma en oferta que nunca vendimos.
Tenemos poetas, colgados, canallas,
Quijotes y Sanchos, Babel y Sodoma,
abuelos que siempre ganaban batallas,
caminos que nunca llevaban a Roma.
(Estribillo)