Se que no es el prototipo de belleza universal pero tiene esa deliciosa mezcla de hermosura, preciosidad, lindeza, lindura, guapura, delicadeza, gracia y sensualidad que me mata. Y nada que ver con esa mirada lujuriosa que encapsulada se vendería más que el viagra. En la foto donde aparece sumergida en la arena, el sato negro soy yo. Mi pecado ha navegado el séptimo arte cosechando éxitos, la mayor parte de ellos en Europa. Es cierto que los primeros papeles que estrenó en Hollywood no estaban a la altura de su calidad interpretativa pero cumplieron su función de darla a conocer hasta que llegará el papel que le haría justicia en Vicky Cristina Barcelona, película escrita y dirigida por Woody Allen, rodada en las comunidades de Cataluña y Asturias donde trabajo junto a su compatriota Javier Bardem.
Pe recibió su primer Oscar con un discurso donde se ha acordado de todos sus ex directores... y por supuesto, tampoco se ha olvidado de sus colegas españoles entre ellos su 'amigo' Bardem el mismo que ganara el Oscar el pasado año. Todavía recuerdo a la Pe gritando con voz de arrabalera a un Bardem en moto y con aliento a ajo en 'Jamón, Jamón' , película que los lanzó al estrellato. No es que Pe sea en sí una arrabalera, es que ese papel se le da muy bien, a pesar que luego, en las alfombras rojas y ante los papparazzi, luce una sobria elegancia que no pasa desapercibida y que tiene al público anglosajón encantado.
Y así dijo Almodóvar del premio de Penélope: "Es el triunfo del talento, la ambición, la tenacidad, y unas dotes extraordinarias para la comedia. Y del valor de una actriz que se lanza de cabeza y sin paracaídas, con papeles muy arriesgados, a veces sin contar con apoyaduras dramáticas suficientes, como es el caso de la película de Allen, que ella suple con gracia, corazón y carisma. He llorado de alegría cuando he escuchado su nombre". Efecto recíproco de amor mutuo entre actriz y director.
Les traje también el corto de Vicky Cristina Barcelona para que se animen a verla.